Carlos del Pozo

La vida en una página

Cuaderno de Qatar (II)

Fiasco

Si algo ha de destacarse de la primera jornada en todos los grupos es que los estadios no se han llenado. Y más: la mayoría de los seguidores no eran nativos de las selecciones que jugaban porque ya se sabe: estamos casi en invierno, la gente no está de vacaciones y hay una profunda crisis económica. Pero eso para los cataríes no es problema, ya que han contratado cientos de indios y pakistaníes a los que les dan una camiseta de un determinado equipo y un banderín para que animen. Cobra cada uno de ellos 30 euros al día, incluidas tres comidas. En este Mundial no sé si veremos buen fútbol, pero singularidades como ésta menudearán.
En cuanto a lo futbolístico, varias cositas que resaltar. Ya veremos los fiascos de Argentina y Alemania si se confirman la segunda jornada -el de Alemania esperemos que sí-, y las goleadas de Francia e Inglaterra habrá que sopesarlas porque sufrieron ambas durante un buen rato, aunque si bien poseen ataques mortíferos, el nivel defensivo de ambas deja muchas dudas. Bélgica y Países Bajos superaron sus duelos por la mínima dejando claro que ambas están lejos de otras plantillas que presentaron en anteriores citas internacionales, igual que Croacia o Uruguay, que además no pasaron del empate a cero. Notable Portugal, que ganó un partido muy difícil, con jugadores buenísimos que eclipsan a Cristiano, ya en el ocaso de su carrera. Y sobresaliente Brasil, con enormes delanteros y pese a ello dos dudas: si Casemiro va a ocupar todo el medio campo y si la
canarinha volverá a tiritar por alto en los corners o las faltas.
España. Ay España. Tanto se ha mitificado el resultado de Costa Rica que convendría ser más cautos. Es cierto que fue una exhibición de goles y juego, pero recordemos: el rival era Costa Rica. Y es triste que en un Mundial esté Costa Rica y no esté Italia. Pero ya dijimos que éste no es un Mundial al uso. Si se vence a Alemania podremos alentar esperanzas, pero lo que no puede ser es que tras ese primer partido la locutora esa de TVE que cambia de gafas en cada conexión vaticinara que estaríamos en octavos de final ¡y como primeros de grupo! La prudencia es siempre necesaria, y cuando casi como aquél que dice acabamos de empezar, mucho más.