Carlos del Pozo

La vida en una página

Cuaderno de la Eurocopa (y V)

el

Dicen que las estadísticas están para romperlas. Italia llevaba treinta y dos partidos sin perder y contra España la estadística se reforzó. España nunca había caído en semifinales en la Eurocopa, pues siempre que llegó a esa fase accedió a la final, y aquí la estadística quebró. Pero es que, a mayor abundamiento, como dicen los juristas, no se sabe de ningún equipo que haya ganado dos tandas de penaltis seguidas. Y aquí la estadística vuelve a cargarse de razón.
Lo que no hay estadística que resista, ni confirmada ni refutada, es algo indiscutible: Italia sigue jugando a lo mismo desde tiempos inmemoriales. Por mucho que se dijera -entre otros lugares en este blog- que ahora Italia jugaba muy bien al fútbol, el partido contra España vino a confirmar que el futbolista italiano es un depredador que se agazapa en busca de su presa y salta de su madriguera cuando esa presa se descuida; pero que el resto de día lo consume hibernando. Alguien hasta aventuró que la actual Italia llevaba la iniciativa en el juego, y ya se vio frente a España que no fue así. En cuanto a Inglaterra..., en fin, ya saben que es una de mis debilidades de este campeonato. Dije en anteriores crónicas que se le estaba poniendo una alfombra roja para llegar sin problemas hasta el título y no me equivoqué: un penalti inventado les dio el pase a la final frente a una mejor Dinamarca, que mereció más, igual que España en la otra semifinal.
Pero no se trata de ponerse derrotistas y rescatar esa manida frase de lo injusto que es el fútbol. El fútbol es injusto, sí, pero la vida también, y apenas nos quejamos por ello.

Ha sido un placer compartir con ustedes estas semanas. Hasta la vista.